A 11 años de la tragedia del colegio Ecos, la Corte Suprema de Justicia de la Nación reclamó para su análisis la causa por la muerte de nueve adolescentes y una docente que viajaban por una tarea solidaria, y que fue declarada "prescripta" por la máxima magistratura de la Justicia de Santa Fe.
La novedad, fue aportada por fuentes judiciales y familiares de las víctimas, que reflotan sus esperanzas de que, a 11 años de aquel choque fatal, la justicia pueda condenar e inhabilitar a uno de los responsables del siniestro (los otros dos murieron en el episodio) y exigir explicaciones a los magistrados que tuvieron la causa en sus manos y la dejaron prescribir.
"A mi hijo la Corte no me lo va a devolver pero por lo menos puede dar una muestra de que no todo es impunidad", dijo a DyN Sergio Cohen, padre de Nicolás.
Y, recordó que "el único acusado nunca estuvo preso. Después de la tragedia se puso una agencia de remís y corría kartings con la licencia vencida".
Para los familiares, a la pérdida de sus seres queridos se sumó la sensación de impunidad con el manejo del expediente, en donde llegaron a dictar un procesamiento para el único acusado y después se dieron cuenta que ni lo había indagado -el abc previo a dictar cualquier resolución-.
"A la justicia de Santa Fe parece que no le importan ni los acusados ni los victimarios. Queremos que los años de mala praxis judicial sean revisados por la Corte Suprema y asumidos por los propios jueces", añadió Cohen.
El máximo tribunal aceptó el planteo. Reclamó todo el expediente para su estudio, lo que renueva las esperanzas de los familiares quienes desde el día de la tragedia emprendieron una cruzada por la concientización en la seguridad vial.
La "Tragedia del Colegio Eco" ocurrió el 8 de octubre de 2006 en el kilómetro 689 de la ruta nacional 11, a 200 kilómetros de Santa Fe, cuando un camionero en estado de ebriedad chocó contra el micro en el que viajaban los alumnos, que regresaban de una actividad solidaria en la provincia de Chaco.
A raíz del impacto, murieron una docente y nueve alumnos del colegio Ecos, además del chofer del camión y su acompañante, mientras que las imputaciones penales recayeron sobre el conductor del micro: Oscar Atamañuk.
Atamañuk afrontó tres juicios: en el primero fue absuelto, pero la sentencia fue anulada. En el segundo fue condenado pero el fallo volvió a ser nulificado -por falta de la indagatoria- y finalmente en julio de 2013 fue condenado pero la Corte de Santa Fe entendió que la causa estaba prescripta por el paso del tiempo.