La firma cerealera Bunge confirmó este martes al mediodía el fallecimiento de Laureano Gómez, empleado de la empresa desde 2009, luego de un confuso episodio cuando desapareció de la vista de sus compañeros y fue hallado en un silo.
Después de las tareas de rescate encaradas desde la mañana, la compañía dio cuesta del hecho en un comunicado, en el que si bien dio cuenta de la idetidad de trabajador que perdió la vida, no brindó mayores detalles sobre cómo se originó la muerte.
"Laureano se encontraba realizando tareas de limpieza desde las 5 AM, junto a dos colegas, quienes habían recibido el permiso de trabajo habilitándolos a realizar tareas de limpieza desde los túneles inferiores del Silo 205. Al momento se están llevando a cabo las investigaciones correspondientes para determinar las causas del accidente", precisa el parte de prensa.
La información difundida por Bunge, coincidió con l que plantearon más temprano fuentes sindicales. "Un grupo había ingresado alrededor de las 5 de la mañana para trabajar desde un túnel y limpiar el silo", explicó Pablo Reguera, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo.
El gremialista remarcó que la víctima se separó del grupo y se fue al nivel del túnel. Si bien no hubo testigos, presumen que el operario cayó desde unos 16 metros de altura luego de ingresar a través de un pasahombres. En este sentido, aclaró: "No había nadie con él y quedó tapado por las semillas. Estaba sin cabo de vida, sin arnés, no tenía permiso para meterse".
