Luego de una mejora en las condiciones climáticas a primera hora de la mañana, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) comenzó a trabajar para reparar los daños que provocó la tormenta en buena parte de la red del territorio santafesino.
Pasada la peor parte del temporal, funcionarios de la prestadora confirmaron que una decena de líneas de media tensión fueron afectadas por el viento y la lluvia en el Gran Santa Fe, la mitad de las cuales ya estaban operativas hacia el mediodía.
En Rosario, donde se registraron diferentes inconvenientes debido a las ráfagas, la situación estaba bajo control y los reclamos estaban acotados a cortes en baja tensión y diferentes domicilios.
Las cuadrillas de la compañía también tuvieron que intervenir por problemas en alta tensión en la zona de Santo Tomé y San Carlos. Ante las múltiples caídas de postes, incluso afectando conexiones de telefonía fija, la EPE pidió "extremar las medidas de precaución ante la posibilidad de cables cortados por el temporal".