El ex jefe policial, Rafael Grau, quedó detenido junto a otros dos efectivos por una serie de desmanejos en el área de logística de la fuerza. Desde el Ministerio Público de Acusación (MPA) de Santa Fe dieron algunas precisiones sobre la causa por la que se lo investiga.
En 2016, el ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, recibió una denuncia anónima con una serie de contrataciones efectuadas por el Departamento de Logística de la Unidad Regional I. Concretamente se acusaba de simular gastos para reparación de vehículos y ploteos que nunca se efectuaban.
El MPA inició en mayo del año pasado una investigación para determinar si efectivamente se habían realizado fraudes a la administración pública. Tras una serie de allanamientos, se secuestraron diez automóviles que fueron peritados por Gendarmería Nacional.
El 31 de mayo se informó oficialmente que los peritajes arrojaron que la mitad de estos coches no habían sido reparados. Tampoco habían tenido alguna intervención mecánica en los talleres donde supuestamente se había contratado el servicio.
En el medio, uno de los jefes del área de ese momento, Juan Barrios, denunció que había sido golpeado y amenazado por desconocidos en la ciudad de Santa Fe. Según indicó el oficial y consignó el diario Uno de Santa Fe, quienes lo interceptaron le dijeron que se "callara la boca".
La causa siguió su curso, aunque con un gran hermetismo, tanto que recién este martes se reavivó con los allanamientos que dieron lugar a las detenciones de Brau y de dos agentes en actividad por parte de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Por su parte, integrantes de la Policía de Investigaciones (PDI) realizaron tareas para detener a los cinco civiles.