Pasadas dos semanas desde el recambio de autoridades de la Unidad Regional II, la nueva cúpula confirmó que están enviando personal administrativo a reforzar el trabajo policial de calle. "Estamos muy preocupados por cómo aumentaron las balaceras", expresó el jefe Daniel Acosta ante la saga de homicidios en la ciudad.
El comisario a cargo de la fuerza a nivel local confirmó que faltan entre 450 y 500 efectivos por la pandemia. Algunos dieron positivo por coronavirus, otros quedaron aislados preventivamente y también hay agentes que no pueden cumplir servicio porque pertenecen a grupos de riesgo.
En cuanto a la capacidad operativa, Acosta destacó que recientemente se incrementó la cantidad de móviles en circulación y cuentan casi 120 vehículos en funcionamiento, incluyendo motocicletas. Sin embargo, admitió sobre la ola de violencia: "Esto no se cambia de la noche a la mañana".
Por su parte, la subjefa Jorgelina Llopart destacó el secuestro de 42 armas de fuego en los últimos 14 días. Dentro de esa lista figuran 17 pistolas calibre 9 milímetros. Ante la preocupación que genera el promedio de más de un asesinato por día en Rosario y otros ataques con heridos graves, aseveró: "Nos sentimos ampliamente a la altura de dar repsuestas a la ciudadanía".
Acosta acusó recibo del impacto por la emergencia sanitaria como un factor que complica la reestructuración de la policía preventiva. "Esa pérdida nos afecta mucho", reconoció en relación al objetivo de aumentar la presencia en las calles.