Representantes del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (Cudaio) del Ministerio de Salud de Santa Fe confirmaron este domingo que investigan una denuncia por discriminación de un donante de plasma. El caso se dio a conocer a partir del relato del protagonista, quien dijo que lo rechazaron por ser gay cuando se presentó como paciente recuperado de coronavirus.
Emiliano Ivaldi tiene 29 años y hace una década que empezó a contribuir en colectas de sangre a instancias de su mamá, que es maestra. En 2011 aún no había salido del clóset y se animó a decirle por primera vez a un desconocido que tenía relaciones con hombres. Lo hizo como parte del cuestionario que suele utilizarse antes de la extracción y entonces lo rechazaron. Dolorido, contó que la historia se repitió nueve años después en medio de la pandemia.
El joven oriundo de San Lorenzo había dado positivo por COVID-19 y el 10 de agosto recibió el alta. De inmediato llamó al 0800 que tiene la Provincia para reclutar voluntarios dentro del ensayo clínico nacional para tratar a otras personas que sufren la enfermedad. Este viernes fue con su turno al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria pero no llegó a sentarse para la extracción por aféresis. Uno de los dos médicos que lo recibieron le explicó que no podía donar porque realizaba "prácticas sexuales peligrosas".
La directora del Centro Regional de Hemoterapia Rosario, Andrea Acosta, aseguró que el mismo día pidieron el descargo del doctor que intervino y también se comunicaron con Emiliano porque hace varios años que lo conocen debido a sus frecuentes aportes solidarios. La idea es entrevistarlo nuevamente y tomarle muestras con el objetivo de que finalmente pueda colaborar con plasma si está en condiciones. En cuanto al profesional involucrado, señaló que comenzarán a evaluarlo una vez que tengan el escrito y subrayó que pretenden acercar a las partes para resolver el conflicto.