Finalmente la jueza penal de Rufino, Lorena Garini, hizo lugar al planteo del fiscal de Rufino, Mauricio Clavero, que logró determinar cómo un joven de 22 años terció para que un chico menor de edad prendiera fuego la casa en al que vivía con su mamá y terminara matando a su padrastro y a su hermanastra que tenía Sïndrome de Down.
El muchacho en cuestión tiene 22 años, se llama Uriel Ferreiros y fue detenido el viernes en San Isidro, en el Gran Buenos Aires. A él se llegó gracias a las pericias informáticas que determinaron que el menor homicida gestaba con su amigo virtual los pormenores del crimen que estaba por realizar.
La jueza Garini le imputó a Ferreriros el delito de homicidio agravado en calidad de determinador, pese a que el acusado nunca estuvo en Rufino, ciudad donde ocurrió el doble crimen.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) determinó que el hijastro de Cuello y el joven bonaerense se conocieron por Internet y jugaban en red. En este contexto, presumen que el muchacho arrestado el último viernes se comunicaba frecuentemente con el menor de edad y fue quien planeó el siniestro junto al adolescente.
Se aguardaba que este miércoles se realizara la audiencia sobre las medidas cautelares en la que Clavero iba a solicitar la prisión preventiva en territorio santafesino.
La investigación judicial sobre el episodio lleva siete meses desde el deceso del contador Marcelo Cuello en Rufino, episodio en el que también murió su pequeña hija.
