Tras cruzar datos de 34 estafas a través del cuento del tío y ocho secuestros virtuales cometidos por una banda, detuvieron e imputaron por asociación ilícita y estafa a uno de sus integrantes de 35 años. Recibió prisión preventiva.
El fiscal Mariano Ríos Artacho de la Unidad de Investigación y Juicio lo imputó por pertenecer a una asociación con permanencia en el tiempo destinada a cometer delitos de manera organizada. La investigación se llevó adelante a lo largo los meses abril, mayo y junio del 2020, efectuados de manera conjunta por la Fiscalía y la Agencia de Investigación Criminal.
La misma significó el entrecruzamiento de datos surgidos a partir de la investigación de más de 42 hechos: 34 estafas (modalidad "cuento del tío") y ocho extorsiones (modalidad secuestro virtual) ocurridos entre el 28/02/20 y el 21/06/20. Por su parte 158 casos fueron denunciados al Servicio de Emergencia 911 entre los meses febrero y junio de 2020.
Los delitos cometidos son cometidos bajo la modalidad conocida vulgarmente como "cuento del tío", constitutivos del delito de estafas reiteradas, tanto tentadas y consumadas, además de hechos de extorsión, comúnmente denominados "secuestros virtuales".
Dichas voluntades implicaron la asunción de roles intercambiables entre sus miembros, que van desde la planificación, el suministro de logística a través de la provisión de implementos de comunicación, lugares físicos para la realización de los llamados y vehículos, la puesta en escena engañosa y extorsiva propiamente dicha y la recolección del botín.
Cómo opera la banda
Todo se inicia con un llamado al teléfono fijo de la víctima obtenido al azar de páginas web como "páginas amarillas", proveniente de un celular al que le colocan un chip SIM con una línea prepaga de las firmas Movistar, Claro y/o Telecom Personal, registrada con datos falsos. Al llamar, una persona se hace pasar por un familiar y le indica que en breve se producirá un cambió en los billetes en circulación, o que se acerca un corralito, provocando que la víctima entregue su dinero a una tercera persona que se identifica como contador. Este último se presenta en inmediaciones de su domicilio para retirar el dinero, el cual luego sería devuelto, una vez realizada la operación.
En otras ocasiones con voz llorosa, se hace pasar por un ser querido en peligro, tras lo cual otra persona toma la conversación y se encarga de pactar el supuesto rescate y el lugar preciso de la vía pública (volquete, árbol, macetero) en donde la víctima debe dejar el dinero o joyas. Esta comunicación mayoritariamente ocurre entre media mañana y finales de la tarde, con el fin aprovecharse del gran movimiento de gente para pasar desapercibidos.
En la mayoría de los casos las víctimas son de avanzada edad, y suelen ser quienes aportan el nombre del familiar luego mencionado por los estafadores. El rol del detenido C.J.I dentro de la asociación ilícita era el de encontrarse con las victimas en la puerta del domicilio y retirar el dinero.
También le imputaron haber estafado a una mujer de 83 años, quien le entregó u$s70 mil el 6 de mayo de este año en Oroño al 900. La jueza de Primera Instancia, Eleonora Verón, tuvo por formalizada audiencia imputativa dictando la prisión preventiva efectiva hasta el 11 de septiembre de 2020.