Agentes de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana colocaron fajas de clausura en una remisería trucha de zona oeste y en el lugar secuestraron material probatorio.
Al comercio ilegal se llegó a partir de la denuncia de vecinos que advirtieron de reiteradas irregularidades.
Ya en el domicilio indicado, el personal municipal corroboró que la actividad se llevaba a cabo sin la habilitación correspondiente y sin cumplir los requisitos de seguridad que estipula la normativa.
La Guardia Urbana procedió a la colocación de las fajas de clausura y secuestró, entre otros elementos, teléfonos fijos, equipos de radiofrecuencia, hojas de ruta y agendas. Todo el material quedará a disposición del Tribunal de Faltas.