La enfermera que dio positivo de coronavirus y obligó a cerrar un centro de salud en Pérez, ahora llevó a que se aísle a parte del personal del sanatorio rosarino Ipam, de Sarmiento al 3100, ya que también trabaja allí.
Esta mujer habría estado en contacto con un paciente contagiado que es familiar directo del empresario rosarino que estuvo en Buenos Aires y al regresar desató una ola de infecciones. El martes comenzó a sentir síntomas de la enfermedad y no acudió a ni al Centro de Salud 21 de Cabín 9, ni al Ipam.
El jueves se confirmó que tenía coronavirus y la Provincia armó un dispositivo para cerrar los establecimientos médicos y ubicar y aislar al personal médico y a los pacientes que tuvieron contacto con ella. Sólo en Pérez se trata de 100 personas, y hasta ahora ninguna presenta sintomatología.
En Rosario se hisoparon a los contactos estrechos y hasta ahora los resultados son negativos. No obstante por precaución se mantendrá aislados a todos los que tuvieron contacto con ella y recién podrán volver a trabajar cuando el área de Epidemiología provincial les de el alta. Mientras tanto el sanatorio seguirá abierto normalmente.