La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica y Afines de Rosario (Aehgar) criticó este miércoles la política de control de la Municipalidad y denunció una "caza de brujas mediática" a partir de las inspecciones del último fin de semana. Como contraparte de las clausuras por exceso en la ocupación de los locales, aseguran que el Paseo Pellegrini es "el desierto de Sahara".
"Sobre 1.300 locales que continúan vivos a duras penas, se labraron nueve actas y creo que tres ya se han desestimado", explicó David Feiguin como representante de la entidad. A su vez, remarcó que la mayoría de las sanciones no fueron por superar el 50% de capacidad sino por rebasar el horario de cierre.
El representante de la comisión de gastronomía de la institución reconoció que la aplicación de las medidas de higiene y seguridad trajo alguna dificultad inicial. Así recordó que "el primer viernes hubo un poquito de alboroto, algarabía" en torno a la reactivación de los comercios, pero "se corrigió rápidamente por acción de la Municipalidad".
Lejos de las quejas sobre la gran cantidad de comensales, sobre todo en el área de Pichincha, Feiguin le comentó a LT8 que la realidad en Avenida Pellegrini no tiene nada que ver con una demanda alta. Así apuntó que están trabajando "al 20 o 30 por ciento" de su capacidad y reclamó que al menos se extienda el límite nocturno para la retirada de los clientes.