Un detenido, en realidad el único detenido alojado en la Sub Comisaría 22° de Rosario presentó síntomas de coronavirus y se activó en el lugar un insólito operativo que derivó en el cierre de las puertas de la seccional. Sin embargo por la noche del viernes se descartó que padeciera la enfermedad.
Tanto el preso, que había sido aprehendido este jueves, como los agentes del turno mañana habían sido aislados dentro de la dependencia para aguardar allí una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (SIES) para realizarle el hisopado al joven privado de su libertad.
El procedimiento se realizó en horas del mediodía y por la noche el Cemar informó que el resultado había dado negativo. Lo cierto es que los policías del turno tarde no pudieron tomar el servicio debido a nadie podía entrar y salir de la seccional hasta tanto no se supiera si el preso o los agentes de la mañana tenían el virus.
Tras la noticia, se procedió a la desinfección del establecimiento y a su reapertura este sábado.