El fiscal de la Unidad de Flagrancia, Gastón Ávila, investiga el presunto accionar ilegal de cuatro gendarmes a partir de una denuncia por extorsión, allanamiento sin una orden judicial, robo y lesiones. Producto de dicha instrucción este miércoles por la noche fueron detenidos los cuatro agentes federales sospechados.
Fue la División Judiciales de la Unidad Regional II de Policía la que intervino en una entrega controlada de dinero por parte de las víctimas. Hasta la cita se acercaron los gendarmes en dos autos, uno de los cuales era un móvil oficial de la fuerza.
La información policial indica que cuando los efectivos se dieron cuenta que estaban frente a un operativo policial se dieron a la fuga, aunque tras una persecución finalmente fueron aprehendidos y el patrullero de Gendarmería terminó secuestrado.
Posteriormente el fiscal Ávila encabezó el allanamiento del Destacamento Móvil 2° de Gendarmería Nacional, en Virasoro y Rueda con le objetivo de obtener allí elementos de valor para la investigación.