La Justicia santafesina ordenó mantener bajo prisión preventiva al hombre acusado de abusar de su hija durante más de 20 años en Arequito. La audiencia imputativa se llevó a cabo este miércoles en Casilda tras la denuncia de que los nietos del sospechoso son a su vez sus hijos biológicos.
El sospechoso de 57 años había sido detenido el lunes y el fiscal Juan Pablo Baños planteó que la víctima había sido sometida bajo amenazas desde que tenía 9 años. El funcionario fue el encargado de presentar las pruebas recabadas desde que recibió el testimonio que conmocionó al pueblo ubicado 90 kilómetros al oeste de Rosario.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) identificó por sus iniciales al padre de la mujer de 33 años como H. A. y confirmó que el mismo tenía dos armas de fuego en la casa que compartía con ella. En el lugar vivía una joven de 20 años y otros tres menores de 17, 13 y 9. Para todos se pidieron muestras de ADN a fines de corroborar si son hijos biológicos de su abuelo.
Baños reveló que el papá de la víctima recién se había separado de su esposa el año pasado. La hija fue la única que se quedó con él y tomó coraje para acudir a la Justicia cuando empezó a trabajar y relacionarse con otras personas. Según indicó en un reportaje con Radio 2, ella fue madre por primera vez a los 13 años y desde entonces "siempre iba acompañada por su padre" cada vez que salía.
H. A. se negó a declarar durante la audiencia que se llevó a cabo en los Tribunales del departamento Caseros. La jueza Mariel Minetti dispuso que continúe tras las rejas por el plazo de ley avaló la calificación legal de los hechos por abuso sexual con acceso carnal, promoción de corrupción de menores, amenazas y tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil. Los tres primeros delitos fueron considerados con diferentes agravantes.