A partir del 1° de julio un fideicomiso a cargo del Banco Municipal de Rosario tomará el control de la Autopista Rosario – Santa Fe, según dispuso el Gobierno provincial que anunció una inversión de $2.000 millones para refaccionar la vía.
El ministro de Gobierno, Pablo Farías, confirmó este jueves algo de lo que se venía hablando desde que fracasó el último llamado a licitación: la reestatización de la concesión. Se mantendrán los mismos puestos de trabajo y por el momento no habrá aumento de peajes.
"Se eligió la figura del fideicomiso porque permite mantener el estatus de los trabajadores, que seguirán cobrando al misma remuneración por igual concepto que hasta ahora", dijo el ministro de Gobierno, Pablo Farías, en un acto celebrado en el salón blanco de la sede local de Gobernación.
Mientras tanto la Provincia encarará por su cuenta el plan de inversión para mantener y mejorar la deteriorada autopista. Para eso se pondrán inmediatamente sobre la mesa unos $2.000 millones, que serán apuntalados con el cobro del peaje.
El nuevo esquema comenzará a regir a partir del 1° de julio, ya que el 30 de junio vence la prórroga del contrato con el anterior concesionario. El nuevo acuerdo con BMR Mandatos (del Banco Municipal) regirá por un año, con la posibilidad de prorrogarlo por uno más o de cancelarlo con 90 días de antelación.