Un joven de 19 años que estaba bajo tratamiento en el Sanatorio Neuropático falleció de un paro cardíaco el último martes a la madrugada luego de ingresar nuevamente al centro de salud. Ante esta situación, los profesionales del Estado que habían trabajado con la víctima sembraron dudas en torno a la versión preliminar y piden que el hecho se investigue como muerte dudosa.
Los reclamos sobre el episodio apuntaron inicialmente al Gobierno de Santa Fe, ya que en el caso de Lucas Figueroa era seguido por la Dirección Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia. Su alojamiento en una institución privada no es impedimento para la intervención del Ejecutivo, según lo previsto en la Ley Nacional de Salud Mental.
Según fuentes consultadas por Rosario/12, el muchacho tenía problemas de consumo y había llegado el lunes a la noche al establecimiento ubicado sobre San Martín al 5800. Si bien desde el sanatorio indicaron que estaba golpeado, también afirmaron que se negó a ser atendido por el personal.