Seguirán tras las rejas. Los camaristas Carina Lurati, José Luis Mascali y Bibiana Alonso, confirmaron la condena que había sido impuesta en agosto del año pasado a Milton y José Damario, a 16 y 17 años de prisión respectivamente, por considerarlos responsables del homicidio de Lucas Espina.
El crimen de Espina alcanzó gran trascendencia por tratarse de uno de los primeros casos de sangre de 2013, año que marcó el récord de muertes violentas en el departamento Rosario.
Espina fue asesinado en la madrugada del 27 de enero de 2013, en la esquina de Santa Rosa de Lima y Pavón, en barrio Tablada.
Estaba con tres amigos tomando cerveza cuando, desde un auto gris que frenó en la esquina, fueron baleados con ametralladoras por los hermanos Damario.
De los amigos de Lucas, dos fueron alcanzados por los disparos y sólo uno no sufrió heridas.
Pero la saga violenta no terminó allí. La madre de la víctima, Norma Bustos, fue asesinada posteriormente por señalar a la justicia a los autores de la muerte de su hijo, en un hecho que conmocionó al país.
Tanto en el fallo de Cámara como en el de primera instancia fue considerado fundamental el testimonio de la única víctima que pudo salir ilesa.
El testigo, de identidad reservada debido a las amenazas que sufrió, pudo escapar corriendo y esconderse detrás de los autos estacionados en la zona, desde donde pudo reconocer a los atacantes.
Su testimonio fue clave para condenar a los Damario, por lo que debió ser incorporado al Programa Nacional de Protección de Testigos.
Además, Milton Damario fue absuelto -por otro tribunal- del delito de resistencia a la autoridad, por el cual en primera instancia había sido condenado a dos meses de prisión.
Fotografía: Rosario Plus (Archivo)