Los rosarinos se acercaron en un muy buen número a sufragar en los comicios nacionales, y si bien lo hicieron en un clima de normalidad, se registraron algunos incidentes menores, como la falta de baños adaptados para discapacitados y de rampas.
La Defensoría del Pueblo de Santa Fe realizó un relevamiento, avalado por la Justicia Nacional Electoral, poniendo especial foco en los puntos vinculados con la accesibilidad: apertura del establecimiento, puerta de ingreso al establecimiento en cuanto al nivel del suelo, acceso para personas con discapacidad, presencia de las fuerzas de seguridad, presencia de delegados/as electorales, información sobre el proceso electoral, exhibición de padrones, cercanía de cuartos oscuros, ubicación de baños, constitución de mesas, presencia de boletas.
En la zona sur de Rosario, en general, no ha habido mayores dificultades, con la excepción de que eran pocas las escuelas con rampas para personas con discapacidad, y menos todavía las que tenían baños aptos para personas de esta condición. Por otro lado, en otra no había información sobre el proceso electoral.
De las cuatro escuelas observadas en el centro de la ciudad, sólo en una escuela se registró la apertura a las 8:45 por problemas en la constitución de una mesa. Tampoco se encontraron carteles con información sobre el acto electoral ni -en otro de los establecimientos- la presencia de personas que orienten a los electores.
De los establecimientos recorridos en zona oeste, lo más destacable es que sólo uno no contaba con baño para personas con discapacidad, mientras que en el resto de los puntos no se registraron mayores situaciones irregulares.