En el cierre del cuarto día de protestas en Chile, ciudadanos de ese país organizaron un acto frente al Consulado de Rosario para rechazar las medidas del presidente Sebastián Piñera y pedir el fin de la represión en su país natal.
"Estamos muy afectados por lo que está pasando con nuestras familias, amigos y compañeros, pero contentos porque al fin salimos a la calle a pesar de la represión a decir basta", manifestó una de las oradoras durante la concentración que comenzó a las 17 en la Plaza Guernica.
Los trasandinos se autoconvocaron ante la preocupación por el conflicto que se desató el viernes y advirtieron: "Este estallido social debió pasar hace mucho tiempo. Gracias por despertar, por moverse por reclamar lo que nos pertenece sin miedo".
Dirigentes gremiales pertenecientes a la CTA de los Trajabadores a nivel regional apoyaron la medida y se pronunciaron a favor de los reclamos sociales que sacudieron a la población al otro lado de la cordillera. Allí también dijeron presente diferentes partidos de izquierda, mientras que los chilenos agradecieron la "solidaridad de parte del pueblo argentino".
La protesta acabó por ser la contracara de los violentos incidentes registrados casi en simultáneo en Buenos Aires. Allí la policía porteña arrestó a 6 personas luego de advertir que algunos manifestantes habían prendido fuego contenedores de basura y otros agredieron a trabajadores de prensa.