El Gobierno provincial subió un 40% lo destinado a comedores y merenderos escolares de Rosario, mientras que Nación mantiene congelado su aporte desde hace tres años. Lo cierto es que con la brutal disparada de precios, las partidas cada vez alcanzan menos.
"En septiembre, y con un atraso de dos meses, la Provincia aumentó los aportes para sostener los almuerzos y las copas de leche, que están teniendo un notable incremento en la demanda", manifestó Lorena Almirón, delegada de ATE Rosario.
En diálogo con Vía Rosario, confirmó que con el incremento de la ayuda (que ya acumula un alza del 56% en el año), el aporte por cada ración de comedor escolar pasó a $50,62, y cada copa de leche a $ 17,36. Sin embargo el ajuste estuvo por debajo del incremento en el precio de los alimentos.
"Sigue siendo insuficiente, porque hay muchos productos básicos como los lácteos y la carne que se incrementaron un 100%", sostuvo Almirón, al tiempo que cuestionó la prácticamente nula asistencia nacional. "Hace tres años que vienen pagando $1,61 por almuerzo y $0,85 por copa de leche, algo irrisorio", se quejó.
La referencia es al Plan de Seguridad Alimentaria, que prevé una inversión de $105.354.347 por mes, que no contempla ni la brutal inflación, ni mucho menos la creciente población que demanda alimentos al Estado por la crítica situación económica. De hecho en la actualidad solo cubre el 2% del total del gasto.
"En Rosario se brindan 132 mil raciones de copa de leche y 63 mil de almuerzo, un incremento importante respecto al año pasado. Estimamos que estamos atendiendo 20 mil raciones nuevas, sobre todo en copa de leche", aseveró y añadió que con estos escasos recursos "se debe hacer malabares para asistir a todos".