General Motors deja atrás las dos semanas de parada técnica que había implementado en septiembre y reabre sus puertas este lunes. Pero lo hace con solo parte del personal, ya que puso en marcha el esquema de suspensiones rotativas.
Este esquema fue acordado por la empresa y el gremio para evitar despidos, permitiendo que los operarios perciban el 70% del salario. Son 355 las suspensiones aplicadas hasta febrero 2020.
"El acuerdo es para que no haya despidos. La producción bajó a 18 autos por hora. La caída de ventas alcanza el 50%. Tienen más de 20 mil autos en la playa. La situación es muy difícil", reconoció Marcelo Barros, secretario general de Smata Rosario.
El sindicalista aclaró que estas medidas "no ponen en riesgo el plan de inversión que la compañía viene ejecutando y que tiene como objetivo la producción de un vehículo de alto valor agregado durante 2021".
Por otro lado, el candidato presidencial del Frente de Todos, y favorito en las encuestas, Alberto Fernández, se comprometió a ayudar a la empresa en caso de ganar los comicios de octubre.