La realidad económica leprosa parece haber cambiado por completo, luego de achicar sensiblemente los gastos y concretar importantes. Tanto es así, que según la dirigencia, el balance arrojará una reducción de dos millones de dólares de la deuda.
Atrás parece haber quedado la etapa en la que los empleados estaban de paro y el equipo sufría el descuento de puntos por irregularidades en los pagos al plantel. Para eso hizo falta un drástico recorte en el presupuesto de fútbol y en otras áreas, que le permitieron al club un ahorro de $70 millones, pese a la salvaje inflación.
Además, se redujo el déficit mensual de seis millones a dos millones, y según declaró el vicepresidente Cristian D'Amico, el pasivo se redujo en dos millones de dólares. "Estamos orgullosos de la gestión porque no es nada fácil llegar a la situación que está viviendo el club hoy. El secreto es darle importancia a las inferiores ya que eso tiene que ir acompañado de un club sustentable y ordenado", dijo a radio La Red.
"Si vos vendes jugadores para saldar las deudas que genera el propio club por mes no es una ecuación saludable", aseveró y agregó que además de estar al día con los sueldos, se están haciendo varias obras como el vestuario de Reserva que se inaugura el mes que viene, el vestuario de Hockey, los baños del Coloso y la iluminación de la cancha sintética de Bella Vista. Por otro lado, se están haciendo gestiones para incorporar los terrenos linderos al mencionado predio.
Claro que todo esto fue posible por los euros que ingresaron por las ventas de Lisandro Martínez ($1,5 millones de euros), Ezequiel Ponce ($700 mil euros) y Enzo Barrenechea ($2,5 millones de euros).
Con este dinero, el club está evaluando hacer una oferta para cancelar la deuda heredada de la gestión de Eduardo López, aunque también se está atento a la situación del equipo que pelea por no descender y podría necesitar fondos para contratar jugadores en diciembre. Otra posibilidad, es destinar la plata para avanzar con la remodelación del Coloso Marcelo Bielsa.