El personal del Hospital de Niños Zona Norte se vio sorprendido por el estado de abandono de cinco pequeños que fueron llevados por efectivos policiales que los encontraron vagando por la calle.
El jueves por la tarde fueron vistos en Cullen al 1345, en barrio Empalme Graneros, y debido a su estado y a que no había un mayor a cargo de ellos es que se decidió llevarlos al nosocomio para que se evaluara su salud.
"Los chicos fueron encontrados cerca de una zanja, en estado de abandono. Son cuatro hermanos y un primo de ellos con edades entre el años y los ocho años", reveló el director del hospital Eduardo Casín.
"Una de las cosas que llamó la atención del personal es el extremo grado de suciedad, no reciente sino de largo tiempo. Es algo que no se ve con frecuencia tal estado de abandono, esto hizo que se de aviso a la Dirección Provincial de la Niñez que determinó que se queden en el hospital hasta evaluar su situación", reveló.
Los menores, estaban a cargo de sus madres pero en ese momento los cuidaba un adolescente de 16 años que se encontraba durmiendo. "Alguno de los chicos pareciera tener algún grado de desnutrición, tienen atenciones muy discontinuada en centros de salud y esquemas de vacunación incompleto. Tres de los niños están escolarizados pero van con poca frecuencia a la escuela", detalló el médico.
Los vecinos contaron que los niños suelen ir a sus casas a pedir comida y que las veces que no consiguen alimento comienzan a alejarse de la zona para solicitar ayuda y poder comer.
"Yo los limpiaba, les daba de comer, les conseguía ropa y curaba pero cuando ella se los llevaba los traía todos sucios", contó Estela, su abuela.
Por su parte, David, padre de cuatro de los niños reveló: "Hace cuatro meses que los estoy viendo. No me querían decir el lugar donde vivían para que los vaya a ver. Los quise ayudar pero la madre no dejaba que me acerque porque tengo una restricción de hogar".
El hombre dijo que los vio en un "estado de abandono total" a sus hijos. "Hacía como dos o tres semanas que no los bañaban. Los dos más grandes me decían que no querían estar con la madre", cerró.