Un grupo de cinco rugbiers rosarinos accedió este jueves a la suspensión de juicio a prueba después de ser denunciados por una feroz golpiza en un boliche del centro. Los jugadores pagarán más de medio millón de pesos a las víctimas y también realizarán tareas comunitarias a cambio de evitar una condena en su contra por la gresca.
Los cinco jóvenes habían sido imputados hace casi dos años, cuando el Ministerio Público de la Acusación (MPA) se hizo cargo de dar con los responsables de un ataque contra patovicas y clientes de Wallas. El caso quedó en manos de la fiscal Cecilia Brindisi, quien llegó a un acuerdo con los defensores para que los socios del Club Gimnasia y Esgrima de Rosario (GER) se hagan cargo de una reparación económica y cumplan con una serie de reglas de conducta.
Las medidas fueron homologadas por el juez José Luis Suárez para los próximos dos años. Durante dicho período, los deportistas darán clases de rugby en cárceles de la ciudad y la región, así como en el Centro Especializado de Responsabilidad Penal Juvenil (ex Irar). A la vez tienen prohibido acercarse o contactarse por cualquier vía con las cuatro personas agredidas en La Misión, contra quienes arremetieron la madrugada del domingo 5 de noviembre de 2017 cuando quisieron ingresar al sector VIP del local.
En definitiva, los acusados entregarán 400 mil pesos a dos de las víctimas y $210.000 a las restantes. En caso de atenerse a las restricciones de la probation hasta mediados de 2021, todos quedarán sin antecedentes penales. La causa que llevó adelante la unidad de Investigación y Juicio involucra a Lucio Cucchiara, de 25 años, Emiliano Sonsini (25), Manuel Covella (27), Andrés Speziali (26) y Luciano Fasoletti (29 años). Estos dos últimos fueron titulares el último fin de semana en el triunfo de GER por la primera fecha del Torneo del Interior.
Los rugbiers fueron imputados por lesiones leves y graves dolosas, las cuales fueron calificadas en algunos casos por el concurso premeditado de dos o más personas. Además, a Sonsini y Cucchiara se les atribuyó el delito de amenazas simples.