En una audiencia celebrada este lunes en el Centro de Justicia Penal, Andrés Soza Bernard y Omar Darío Motier fueron condenados a prisión perpetua por el crimen de Fabricio Zulatto, quien fue hallado muerto en un búnker de la zona noroeste, en agosto de 2016.
La decisión fue tomada por el tribunal integrado por los Jueces Primera Instancia Martín Becerra, Ismael Manfrin y Juan Carlos Curto.
Sosa Bernard y Motier fueron hallados culpables del delito de "homicidio calificado por haber sido cometido por precio o promesa remunerativa agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de coautores".
Desde la Fiscalía, representada por Georgina Pairola de la Unidad de Homicidios Dolosos, precisaron que "Fabricio (Zulatto) desaparece el 9 de agosto. Después se observa por cámaras de seguridad que alguien dejó en Suipacha al 700 el auto de la víctima". Con el paso de los días se confirmaría que "Sosa Bernard había sido el que dejó el vehículo".
Sobre la móvil del crimen, Pairola precisó que "hubo una discusión" entre Sosa Bernard y Zulatto. "Fabricio hizo un comentario desafortunado que encendió la ira" de Bernard. Lo cierto es que-según pudo corroborar la Fiscalía- tras ese episodio Bernard se confabuló con Motier para cometer homicidio.
Soza Bernard luego hizo desaparecer el vehículo del joven y dejó a Motier y a un tercero con el trabajo de enterrar el cuerpo, que fue hallado en en un pozo profundo de una vivienda ubicada en Génova al 2100. El hallazgo se realizó gracias al aporte del tercer implicado en esta historia, quien actualmente se encuentra prófugo de la Justicia.
El 17 de agosto Soza Bernard fue detenido y luego fue el turno de Motier. Este lunes, a tres años del crimen, ambos fueron condenados a prisión perpetua.