Hinchas de Newell's que salieron decepcionados tras la derrota ante Rosario Central tuvieron que afrontar otro disgusto al percatarse que les habían robado las baterías de sus vehículos estacionados en las inmediaciones del Parque Independencia.
Al menos cinco casos se denunciaron en proximidades en al esquina de Ricchieri y Zeballos, en un sitio frecuentemente utilizado por simpatizantes leprosos que optan por dejar sus autos a metros de la sede de la Guardia Urbana Municipal.
Esta vez, la cercanía con la base operativa de los agentes municipales no evitó que ladrones violentaran los capó de los autos para extraer las baterías.
Los delincuentes aprovecharon que la ciudad vibraba al ritmo del fútbol y tuvieron terreno libre para concretar su cometido.