Después de un fin de semana preocupante a nivel local por la seguidilla de asesinatos en diferentes circunstancias, Rosario cerró el primer semestre con una baja en la cantidad de homicidios en la comparación interanual. Las cifras son similares a las de 2017, el año con el menor número de víctimas fatales de la década.
Entre enero y junio el Ministerio Público de la Acusación (MPA) registró 88 asesinatos en el departamento. Si bien hubo casos resonantes en Pérez, Granadero Baigorria y Villa Gobernador Gálvez, la ciudad concentra la mayoría de las causas abiertas con 72 muertes.
El balance de 2018 arrojó 108 homicidios, más de la mitad del total correspondiente a ese año. Abril fue récord dentro de ese período con un caso por día, algo que no ocurría desde 2014.
La estadística actual cobró relevancia a la luz de una serie de cuatro asesinatos en poco más de 48 horas. Uno de esos episodios tuvo lugar en un minimarket de Pichincha, donde un hombre aún no identificado acribilló a Álvaro Norese delante de su amigo, el encargado del local.
Horas antes de ese crimen, otro joven de 29 años fue emboscado a pocas cuadras del casino y quedó en estado grave después recibir múltiples disparos. El muchacho iba en auto con su pareja y sus hijos, quienes resultaron ilesos después del ataque sobre Battle y Ordóñez e Italia.