La mujer cautiva en barrio Cura vivía encadenada a la cama y era obligada a usar ropa de hombre

Salieron a la luz algunos detalles de las aberrantes situaciones a las que un sujeto, ahora detenido, sometió a su pareja durante 22 años.

Santiago al 3500, donde una mujer estuvo cautiva por 22 años (Héctor Rio)
Santiago al 3500, donde una mujer estuvo cautiva por 22 años (Héctor Rio)

La mujer que estuvo cautiva 22 años en una casa de barrio Cura solía estar encadenada a la cama y era obligada a utilizar ropa de su captor, quien la sometía a un cotidiano martirio que incluía violencia física y psicológica.

De a poco comienzan a salir a la luz datos del estremecedor caso que se conoció este viernes, pero que comenzó hace 22 años cuando el ahora imputado –de 57 años- comenzó a golpear a su pareja. La familia de la víctima –que hoy tiene 43 años- intentó intervenir, pero el sujeto reaccionó llevándosela de la casa familiar y aislándola por completo de sus parientes.

La víctima logró escapar de su cautiverio en una casa de calle Santiago al 3500 tras 22 años. (Google Street View)
La víctima logró escapar de su cautiverio en una casa de calle Santiago al 3500 tras 22 años. (Google Street View)

A partir de entonces la sometió a una violencia inusitada. La rapó, la encadenó a la cama, y las pocas veces que la dejaba salir, lo hacía acompañándola férreamente. Además de denigrarla y golpearla salvajemente, la atormentaba psicológicamente. La amenazaba con herir a su hijo o a sus familiares si escapaba.

En muy contadas ocasiones le permitió que saliera sola a pocas cuadras de la casa de Santiago al 3500. Aquellas veces fue nuevamente rapada y tuvo que usar ropa masculina para que los vecinos no la reconocieran. Incluso llegó a cambiarle el nombre.

La mujer logró escapar el 8 de mayo, aprovechando un descuido de su captor. El individuo estaba descompuesto en el baño y dejó abierta la puerta. Entonces ella salió corriendo, tomó un taxi y se dirigió a Pellegrini a Italia. Con la cabeza rapada y ropa masculina, contó lo sucedido a un Centro Territorial de Denuncia.

Desde entonces está alojada en un centro asistencial, donde recibe contención para superar este traumático y muy prolongado episodio. El brutal sujeto fue detenido el 29 de mayo, imputado por privación ilegítima de la libertad agravada por el vínculo y la violencia de género. Recibió 60 días de prisión preventiva.

(Fotografía: Héctor Rio)