La muerte de una perra en un barrio privado de Zavalla, ubicada a una hora de Rosario, causó conmoción en la zona. El domingo 16 de septiembre el animal fue baleado cuando revolvía la basura de un vecino, que no dudó en quitarle la vida. Luego, el hombre envolvió el cuerpo en una bolsa de consorcio y lo tiró a un contenedor.
Emiliano y su familia habían adoptado a Ofelia, una border collie, hace 9 meses. Había contratado a un adiestrador luego de que su vecino le escribiera una nota a su teléfono celular amenazando con dispararle a su perra si ella seguía revolviendo sus tachos.
Cuando el dueño de la perra se enteró de la muerte dio aviso al 911 y denunció a su vecino. Hubo un allanamiento y policías en el barrio privado. La fiscal de la Unidad de Salidas Alternativas Mariela Oliva imputó al vecino por daño a la propiedad ya que no pudo aplicar la ley 14.346 de maltrato animal. No se pudo comprobar que haya habido maltrato previo a la muerte.
En diálogo con El Ciudadano, el abogado de Emiliano, querellante de la causa, Bernardita Iturrasme, contó que el agresor tenía permiso de usar el arma. Este lunes finalmente evitó llegar a juicio pero deberá pedirle disculpas a Emiliano y resarcirlo económicamente. Además, deberá donar alimentos al Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa) durante 8 meses.
"No podemos aceptar la muerte de Ofelia. Si llegamos a una salida alternativa fue para dar vuelta la página. Amamos a los animales y no queremos que le pase a otra persona", dijo Emiliano y destacó que la Justicia actúo de forma rápida.