Fueron amigos desde chicos, viajaron juntos, compartieron tardes de fútbol en el club, se casaron con un mes de diferencia y mantienen el contacto pese a la distancia. Sergio Abdala es una de las personas que más conoce a Jorge Sampaoli, y confía tanto en él que fue el primero en darle una oportunidad como técnico de mayores en Alumni. Y el zurdo no lo defraudó porque sacó al equipo campeón. Ahora tampoco duda: "Es el mejor para dirigir a la Selección", asevera.
"Casilda está convulsionada, todo el mundo no habla de otra cosa porque acá lo conocen todos", asegura Abdala en diálogo con Vía Rosario y añade que el respeto hacia la figura del hoy DT del Sevilla es unánime. "Empezó muy de abajo, es un hombre muy trabajador y por eso lo admiran", apunta.
Cuentan que en su época de jugador, Sampaoli destacaba por ser un carrilero o volante aguerrido, muy rápido y que entregaba todo en la cancha. Cuando estaba en la Tercera de Newell's, una lesión importante le dejó trunca su carrera, pero del fútbol nunca se alejó.
"Se volvió a jugar a Casilda, y por eso a fines del '90 lo fuimos a buscar para pelear el torneo local", rememora Abdala, que en ese momento ya era dirigente Alumni. La vuelta olímpica se dio, y entonces el Zurdo empezó a incursionar como técnico. "Primero agarró los juveniles, y después se puso a colaborar con la Primera", resalta.
En noviembre del '91, el por entonces entrenador del primer equipo renunció por un problema familiar, justo cuando había que jugar la vuelta de una final. La ida había terminado en derrota y ahora había que ganar sí o sí. Sampaoli, que ya manejaba la parte física, se encargó de la táctica y de motivar al golpeado plantel. Se ganó ese partido y también un tercero definitorio.
Fue el comienzo de una carrera ascendente como entrenador, que lo llevó a dirigir en un comienzo a los principales equipos de la ciudad, haciéndose una fama muy particular. "Entrenaba equipos amateurs como si fueran profesionales, con doble turno, estudio de rivales, y muchas cosas que acá eran impensadas", afirma su amigo desde hace más de 40 años.
Mientras tanto seguía haciendo la vida de uno más dentro de la localidad santafesina. Trabajaba en el Banco Provincia con Abdala, o como secretario de un juez de paz, y después dedicaba tiempo a despuntar su vicio.
"A la tarde se iba a Rosario a hacer el curso de técnico en Renato Cesarini. Los fines de semana viajaba siempre a ver a River, club del que es hincha, y cuando tenía tiempo libre salía a correr con un walkman escuchando un cassette con conferencias de prensa o charlas técnicas de Marcelo Bielsa", sostiene.
El Loco siempre fue su referente futbolístico, aunque no haya tenido tanto contacto con él. "Siempre le gustó su estilo ofensivo. Personalmente se encontraron una vez que el Zurdo dirigía a O'Higgins y Bielsa, que estaba en la Selección chilena, fue a ver un partido. Charlaron un poco pero nada más, después surgió una relación de respeto mutuo", afirma el ex dirigente.
Abdala cree que ya con varios años de trayectoria, Sampaoli logró un estilo de juego propio, e intentará imponerlo en la Selección argentina. "Hace dos meses estuve en Sevilla y vi la forma en la que trabaja. Es un espectáculo, pero ya nos tiene acostumbrado porque su metodología la aplicó en todos los equipos en los que estuvo y le dio resultado", analiza y se ilusiona con que el mismo éxito se repita con Argentina.
"Tiene el carácter y la técnica para aplicar lo que sabe al equipo. Él apuesta mucho por la verticalidad, por ir al frente siempre, sobre todo por las bandas. En Argentina tiene jugadores de sobra para su estilo y al mejor del mundo, al que va a saber rodear", explica.
Abdala no ve la hora de que Sampaoli tome el mando de la Selección para dirigir a Lionel Messi, y adelanta que allí no terminan los sueños del Zurdo. "Siempre nos dice que quiere terminar su carrera dirigiendo a Newell's y jugando con Messi con la rojinegra", cierra.
