Era el 10 de diciembre de 2016 cuando una Renault Kangoo, conducida por Nahuel Ghione quien en ese momento tenía 18 años de edad, al correr una picada con otro vehículo por la avenida central de Villa Santa Rosa, atropelló y terminó con la vida del pequeño Mateo Aguirre, de tan solo ocho añitos, quien se encontraba jugando en el cordón cuneta con otros niños.
Mateo fue arrastrado 120 metros, dejando de existir en el acto. Ghione fue detenido e imputado de homicidio culposo, pero lo liberaron dos días después. Por el caso desplazaron de su cargo al comisario de Villa Santa Rosa, Omar Pucheta, quien había tratado de desviar la investigación dado que tenía un vínculo de amistad con la familia de Ghione.
Los dos jóvenes que participaban de la picada fueron acusados de homicidio culposo más conducción peligrosa, quedando en libertad hasta la realización del juicio con Juzgados Populares.
Así, pasaron cuatro años, y los responsables de la tragedia siguen en libertad, por eso los padres de Mateo reiteraron su reclamo para que deje de postergarse el caso y se haga justicia por su hijo.
En diálogo con los padres del pequeño, expresaron: “Deberían estar presos desde el momento en que pasó lo que pasó con Mateo, pero por culpa de que Pucheta cambió los dichos, siguen en libertad”.
“La causa está frenada. Nosotros queremos justicia por Mateo, pero ya es desesperante estar esperando y que no pase nada. Nahuel Ghione había consumido alcohol y marihuana, atropelló a mi hijo y está en libertad. El policía Pucheta está libre. Esto es como si no le importara nada a nadie”, denunció Neder, papá del niño.
Todos los imputados continúan en libertad hasta que se realice el juicio con jurados populares. Con la angustia a flor de piel, Neder y Soledad reclaman justicia por su hijo: “Es una mochila que no se acomoda nunca, pero tenemos que seguir viviendo por nuestros hijos. Apostamos a seguir adelante como se pueda y sentimos que Mateo nos da mucha fuerza y que está continuamente con nosotros”, compartieron.
“Solamente pedimos justicia, porque teníamos un hijo hermoso y una persona loca, por correr una picada, lo mató”, sostuvo con dureza la mamá del niño.