A medida: edil farmacéutica, habría impulsado la regulación de la actividad en beneficio propio

Una concejala oficialista, a través del Consejo Farmacéutico de la Provincia, habría motivado, impulsado y aprobado la normativa que contiene artículos que ella misma habría incumplido si la ordenanza se aprobaba antes de la apertura de su local.

Una ordenanza aprobada en 2015 por el Concejo Deliberante de Río Primero, salió a la luz causando gran revuelo después de que se le cuestionara la radicación a una nueva farmacia en el pueblo por no cumplir con uno de los artículos que establece la normativa, respecto a la distancia que debe existir entre una y otra.

Según la ordenanza 1516, en su artículo 5º establece que "toda instalación será consultada con el Círculo de Farmacéuticos", creado en el mismo acto en que se aprobó la normativa municipal y contemplado en el artículo 3, estando integrado el mismo por todos los farmacéuticos habilitados hasta ese momento.

A través de la promulgación de la norma local, ese grupo se habría visto ampliamente beneficiado, al impedirse la apertura de nuevas farmacias en el pueblo, debiendo varios jóvenes estudiantes de la carrera, quedarse con un título y sin poder trabajar en su localidad, y otros a mitad de la carrera, que debieron abandonar sus estudios ya que no tendrían oportunidad de ejercer en su pueblo.

Ante la solicitud para abrir una nueva farmacia, el Círculo desaprobó el pedido argumentando lo que reza el artículo 5 donde se estipula que debe haber una distancia de 300 metros entre una y otra. Esta cuestión, abrió una instancia judicial, ya que la Municipalidad entiende esa distancia por "línea de calles", mientras que el Círculo profesional lo hace "por línea de vereda".

Ahora se aguarda la decisión de la Justicia para que determine cuál interpretación es la acertada para el caso.

Entre otras de las curiosidades que presenta la normativa, se establece que los locales de las farmacias a habilitarse "no podrán tener una superficie superior a los 100 metros cuadrados cubiertos como salón de ventas" (art 8), y ser de propiedad unipersonal o una sociedad de responsabilidad limitada, prohibiéndose farmacias de Mutuales, Cooperativas o de grandes cadenas.

Lo cuestionable es que estos artículos impulsados por la edil radical, fueron aprobados después de que ella misma abriera su propia farmacia, a menos de 150 metros de dos farmacias tradicionales de la localidad, y con un local de ventas de casi 100 metros cuadrados, el límite estipulado ahora en la ordenanza, de lo que se desprende que ninguna nueva farmacia podrá ser más grande que la de ella que actualmente es la más importante de la localidad.

Otra cuestión que se reguló es el expendio de medicamentos de venta libre en quioscos, pero no se presentó ningún reparo en las ventas que las farmacias efectúan de remedios sin receta, expidiéndolos como si fuesen de venta libre. Una consulta de este medio demostró que lo más comprado sin su receta obligatoria son los antibióticos, seguidos por los antigripales compuestos y los relajantes musculares, donde el criterio que se sigue sería el consejo del farmacéutico.

Pasa que al no ser obligatorio que se archive la receta, en la práctica no siempre se respetan las reglamentaciones.

No es menor el dato corroborado en el Concejo Deliberante, donde se desprende que esta ordenanza habría sido el único proyecto  impulsado por la concejala farmacéutica, quien tras la aprobación de la normativa solicitó licencia durante los siguientes años regresando el 1 de marzo al saber de la intención de apertura de una nueva farmacia.

Esto habría quedado confirmado tras una publicación en la página de Facebook de la candidata de UPC, donde los miembros del Círculo de Farmacéuticos, incluida la concejala radical, posan bajo la leyenda: "El Circulo de Farmacéuticos de Río Primero busca garantizar el cumplimiento de la ordenanza municipal #ReglasClaras"