Este jueves 30 de mayo, alrededor de las 19h, tres hombres ingresaron a la Proveeduría Mutual Rivadavia de Río Primero y también una mujer. Como la modalidad de venta del lugar es solo a los asociados a la Mutual homónima, no pasó desapercibida para los empleados la presencia de estas personas.
A través de las cámaras de videovigilancia que posee el lugar, lograron ver cómo se cubrían entre ellos mientras uno iba ocultando entre sus piernas y en sus ropas hasta siete botellas de bebidas blancas. El procedimiento se repitió con cada uno, quienes luego fueron saliendo por la puerta de ingreso, sin comprar nada.
Desde la administración del lugar, el gerente David Borgiattino, dio aviso a la policía, quien montó un operativo conjunto con personal de Piquillín y Monte Cristo. Los sujetos se conducían en un Clío gris y fueron interceptados por los uniformados en Piquillín. Allí, al realizar la identificación de los mismos, se logró establecer que dos de los hombres tenían antecedentes por robo y hurto, estando domiciliados en Alta Gracia, mientras que el tercero es oriundo de la ciudad de Córdoba.
A la mujer, que se habría conducido en un segundo vehículo, aún no se la pudo ubicar.
La policía procedió luego al control del vehículo, donde encontró las bebidas denunciadas desde la Proveeduría, en un total de 40 botellas, de whisky, vodka y vino, cuyos valores van desde los 800 y hasta los 8 mil pesos.
Los sujetos fueron trasladados a la comisaría de Río Primero, donde quedaron alojados a la espera de las directivas de la Fiscalía que ordenó el traslado al Establecimiento Penitenciario de Córdoba. Los hombres tendrían 40, 42 y 44 años de edad.
En diálogo con Borgiattino destacó el rápido accionar policial y relató que "son profesionales por la forma en cómo actúan, cómo entran al negocio y no demoran más de 10 minutos. Se posicionan delante de la bebida, llevan productos que son de los más caros como vodka Absolut, vodka Skayy, whisky Chivas, whisky Ballantines, champagne Don Perignon. Actúan entre tres o cuatro personas, una se pone de espaldas a la cámara, una de un lado y otra del otro, y la del medio es la que sustrae los productos de la góndola y se los pone entre las ropas", detalló.
Y agregó: "Cuando nosotros nos damos cuenta que esta gente no eran socios, que no eran de Río Primero, damos aviso a la Policía, ellos se percatan de que nos habíamos dado cuenta, salen y comienza la persecución, logrando interceptarlos en Piquillín", comentó.
"Me siento orgulloso de mi gente por cómo actuaron, por cómo se pusieron la camiseta; y también de la Policía que actuó de maravilla. La verdad es para destacar todo el trabajo que han hecho", declaró el gerente de la Proveeduría, estimando el monto total de lo sustraido cercano a los 20 mil pesos.