Este fin de semana, Miramar de Ansenuza volvió a ser el destino elegido por miles de turistas, que llegados de distinos puntos del país, eligieron la localidad del este cordobés, atraídos por la 11º Edición de su Fiesta Provincial de la Nutria.
Numerosos stands con productos artesanales y regionales, enmarcaron una carpa estructural montada frente a la Mar Chiquita, y aunque el clima no acompañó, la llovizna intemitente y el cielo gris, hicieron dos jornadas especiales para disfrutar de la más rica gastronomía.
Instituciones locales fueron las encargadas de preparar distintos platos con nutria, así se la pudo degustar arrollada, asada, en capelletis, albondigas, empanadas, deshuesada, y en el tradicional escabeche, entre tantas propuestas más. Otros ingredientes como las salicornias que crecen a las orillas de la laguna, y los hongos cultivados en Miramar, acompañaron las distintas preparaciones gastronómicas.
Pero no fue lo único: además reconocidos cocineros brindaron charlas magistrales con preparaciones únicas e irresistibles, donde el ingrediente central fue la nutria. Juan Cruz Galetto, Andrés Chaijale, Lautaro Cicarelli, Julián Espinosa y Juan Bracelli, prepararon exquisitos platos compartiendo todos sus secretos.
Pero también los referentes de la cocina locales, como el marullense Gabriel Trossero, se lucieron con sus propuestas. En este caso, Trossero elaboró capelletis tricolor con masa de huevos, algarroba y acelga, rellenos con nutria y salsa roja con rúcula, o salsa de crema con salicornias.
Los productores de nutria estuvieron presentes, y el criadero de la familia Calcaterra, contaron cómo es la cría del animal y mostraron los productos que ofrecen, continuando además con la confección de prendas de piel de nutria.
Otro de los stands que llamó muchísimo la atención de los visitantes, fue la de Aromas, productora de hongos y cervezas artesanales, donde una de las variedades es justamente a base del hongo que producen. Todo acerca de la siembra hasta la cosecha y elaboración de los distintos productos a base de hongos, nos contaron desde esta empresa familiar de Miramar de Ansenuza.
Y Miramar de Ansenuza no es solo nutria. Los embutidos caseros atraían por su aroma y color. Elaborados artesanalmente y sin conservantes, los salames, bondiolas y pancetas de El Marquellano, fueron los elegidos a la hora de una picada entre amigos.