En la ciudad de Río Cuarto, las inmobiliarias registran una baja en los alquileres nuevos y se analizan varias causas entre las que se cuentan la decisión de los dueños de retirar sus propiedades de la oferta por distintas complicaciones que aporta la ley de alquileres.
Esta merma también se podría explicar en la baja rentabilidad para los dueños y algunos costos para los inquilinos, como comisión y mes de adelanto, que rondan unos 70.000 pesos.
En tal sentido, Eduardo Aliendo, delegado del Centro de Corredores Inmobiliarios de Córdoba ha dicho que “se nota la ausencia de inmuebles que antes estaban dispuestos para el alquiler y cuyos propietarios los han sacado del mercado”, dijo a Puntal.
“En cuanto al costo del alquiler, no creo que sea un punto de conflicto porque, al menos en Río Cuarto, los alquileres se actualizaron siempre por debajo del ajuste por inflación”, sostuvo y agregó que en el texto de la polémica nueva ley “no tuvieron en cuenta el impacto económico de extender por un año más el plazo de los contratos en el aforo y los honorarios”, comentó.
Seguidamente, estimó que la intervención del Estado es la que ha sumado algunos contratiempos: “hubo algunas cuestiones que no están jugando a favor de los inmuebles dispuestos para el alquiler. Por ejemplo, la registración de las locaciones en Afip y, por otro lado, la incertidumbre que hubo respecto a la continuidad o no del decreto que suspendía los desalojos y congelaba los valores de los alquileres”, sostuvo.
No obstante estas particularidades el inmobiliario no dejó de resaltar el contexto de crisis que se vive “por la caída de la actividad económica, el costo de los servicios, las remuneraciones que no van acorde a la inflación. Se licúa el poder adquisitivo de la gente y esto les impide el acceso a un alquiler. Todos esos factores llevan a que mucha gente decida hoy no alquilar. Pero no es por una razón de costos”, señaló.
“Se nota la ausencia de inmuebles que antes estaban dispuestos para el alquiler y cuyos propietarios los han retirado del mercado porque entienden que la renta que pueden obtener no satisface sus pretensiones. O porque los contratos a tres años no les dan seguridad. Por eso, en la ciudad se ven muchas propiedades en venta y mucho menos cantidad en alquiler”, finalizó.