Mario Osvaldo Biasi, un changarín de 63 años, fue condenado a 17 años de prisión por el homicidio calificado del novio de su ex mujer, Héctor Avila, dirigente vecinalista de Río Cuarto.
La Cámara del Crimen Número 2 y los jurados populares lo hallaron además culpable del delito de tentativa de femicidio, porque disparó a mansalva a Avila y a su ex mujer, Marcela Cortez, desde una ventana. "la mujer estuvo a un tris de un femicidio", dijo el fiscal Jorge Medina.
La defensa oficial de Biasi alegó que el condenado era inimputable. Cuestionó las pericias psicológicas, dijo que ya había sido considerado incapaz por un tribunal de Mendoza porque padece oligofrenia, es débil mental.
A lo largo del juicio, sorprendió al Tribunal con actitudes extrañas, se sacó los zapatos, acusó al querellante de abusos, amenazó con maldiciones a los jurados populares, comió grillos y hasta sus propias heces en la cárcel. Para el perito oficial "sobreactuaba". El 6 de abril se conocerán los fundamentos del fallo.