Los fieles católicos que concurrieron a la celebración del Día de San Cayetano, en la parroquia de barrio Bimaco, advirtieron sobre el cambio de color del manto de la imagen de la virgen de Fátima en el templo.
Según explicó el cura párroco Gustavo Suárez, el manto era de color blanco y sorpresivamente se tornó celeste durante la fiesta de San Cayetano.
"La virgen nos está diciendo que está con nosotros y que todos unidos en oración hagamos lo que Jesús nos enseñó", interpretó el sacerdote. Otros fieles llegaron a opinar que los colores del manto son los de la patria y la virgen pide orar por el país.