Se presentaron los lineamientos del programa de prevención del embarazo no intencional adolescente

El gobierno provincial concentrará, en el plan nacional ENIA, todos los instrumentos legales y las políticas públicas que ya vienen implementando los ministerios de Salud, Desarrollo Social y Educación.

Se presentaron los lineamientos del programa de prevención del embarazo no intencional adolescente
El plan se pondrá en marcha a través de un trabajo articulado entre los ministerios de Desarrollo Social, Educación y Salud.

El gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, y la vicegobernadora, Analía Rach Quiroga, firmaron este jueves el acuerdo de implementación del plan nacional de prevención del Embarazo no Intencional en la Adolescencia (ENIA), en la provincia.

Se crearán asesorías y consejerías en escuelas y en ámbitos no escolarizados, diagnósticos situacionales, mapas de seguimiento, la promoción de la salud sexual y reproductiva, acceso a métodos anticonceptivos, entre otros mecanismos de abordaje territorial.

Se pondrá en marcha a través de un trabajo articulado entre los ministerios de Desarrollo Social, Educación y Salud y se implementará en primera instancia en los departamentos San Fernando, Chacabuco y Güemes.

Capitanich aseguró que “cuando planteamos una agenda social de temas urgentes, instituimos la necesidad de garantizar una serie de derechos como la alimentación, la educación sexual integral, y una mirada especial a las personas en situación de calle, entre otros. Este plan es una iniciativa que exige coordinación y cooperación para la articulación de respuestas y dispositivos de políticas públicas que ya existen, basadas en evidencias y orientadas a resultados, con metas de cobertura e impacto”.

El dispositivo conlleva la realización de un diagnóstico de situación de adolescentes y un mapa de actores en el territorio, así como el fortalecimiento de la Educación Sexual Integral (ESI) para docentes y acompañamiento pedagógico en las instituciones. También se dispondrán asesorías en salud integral tanto para jóvenes en las escuelas secundarias, como para adolescentes no escolarizados, facilitando el nexo con los centros de salud y garantizando la confidencialidad.

Otro dispositivo a implementar es el de fortalecimiento de la salud sexual y reproductiva con consejerías y colocación de métodos anticonceptivos con consentimiento de las y los adolescentes.