Para encontrar una inflación anual más alta hay que remontarse a 1991, cuando el indicador registró un 84% de inflación, tras un período de hiperinflación entre la retirada del presidente Raúl Alfonsín (3.079% en 1989) y la llegada de Carlos Menem (2.314% en 1990).
El dato cercano más alto fue la inflación del 40,9% de 2002, cuando el país salía de una crisis económica aguda tras el gobierno de la Alianza encabezado por Fernando de la Rúa. Las principales consultoras privadas estimaron que la inflación de diciembre se ubicaría entre 3,7 y 5%.
La inflación no cedió en el último mes de 2019, tal como había sucedido en noviembre, aunque el congelamiento de tarifas y el fuerte control del gobierno sobre el dólar impidieron que el alza de precios se disparará aún más.
El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) elaborado por el Banco Central sobre la base de encuestas de consultoras privadas, espera que sea de entre 4,3% y 5%, y que el año terminará con una inflación de 55% punta a punta.
La consultora Elypsis proyectó un 4% para diciembre y estima para los siguientes meses una lenta desaceleración por el tipo de cambio contenido y el congelamiento de tarifas dispuesto por el gobierno de Alberto Fernández.
En Ecolatina, el relevamiento de la primera quincena de diciembre les dio 4,1%, con lo que proyectan 3,5% para el último mes de 2019 y 54% para todo el año.
La consultora EcoGo consideró que hubo un reacomodamiento de márgenes ante la expectativa de un acuerdo de precios y salarios que impactó en la inflación de diciembre, que la estimó por debajo del 5% y en 55% para todo el año.