Las personas que se han sumado a los cultos evangélicos representan el que más ha crecido en la región Nordeste (Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones) alcanzando ya un 15,3% de la población. El grupo mayoritario sigue siendo el de los católicos, pero alcanzando un 62,9%, una cifra muy inferior a estudios realizados una década atrás. El segundo grupo en número es el de quienes no creen en nada sobre natural, que totaliza el 18,9%.
Todo se desprende de un informe del CONICET que reveló datos sorprendentes sobre el mapa de creencias de la sociedad argentina en general. Para la región donde está incluido el Chaco aparecen cifras que cuestionan fuertemente a los dogmas. Por ejemplo, en esta zona del país, el 60% afirmó que no lee la Biblia o el libro sagrado de su culto. Asimismo, seis de cada diez personas que se asumen creyentes deciden relacionarse Dios por su propia cuenta.
En esta manifestación que habla desde diversas perspectivas del mosaico social de estos tiempos, hay quienes se dijeron católicos y estar a favor del aborto, cosa que los obispos han repudiado enérgicamente; mientras otros que van a cultos evangélicos dijeron que creen en la virgen María, figura que no entra en las consideraciones de sus pastores.
Una cifra que iguala prácticamente al NEA con el resto del país es la cantidad de personas que se encuentran dentro de los mormones (integrantes de la Iglesia de Jesucristo de los Ultimos Dïas) y los testigos de Jehová representan cada cual el 2,1% de la población. Mientras tanto, religiones tradicionales y milenarias como judíos y musulmanes suman entre ambos un 1,5%.
El trabajo del Conicet da pie a aquella vieja frase popular que da la opción de “creer o reventar”.
Fuente: Diario Norte/Conicet