La polémica se instaló en el ámbito de la provincia de Chubut cuando desde sectores relacionados con la energía eólica hicieron saber de su malestar por tener que abonar una tasa que fue aprobada por el Concejo Deliberante de esa localidad.
En este contexto, el intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, reiteró que no se de un impuesto al viento, agregando que “los parques tienen un piso de facturación mensual de 65 mil dólares. El impuesto al viento no existe, yo le preguntaría a toda esa gente que tanto habló que me expliquen cuál es el impuesto, porque no existe”, aclarando que están “poniendo una tasa, como corresponde y como cualquier hijo de vecino común en cualquier lugar del mundo tiene que pagar por su comercio, su industria. Es un impuesto a lo que producen. Sino van a seguir viniendo a llevarse absolutamente todos los recursos de nuestra tierra, pero al menos lo que este en el ejido de Madryn, ya saben que no van a hacer más lo que quieran”.
El intendente de la ciudad portuaria señaló que existen alrededor de 8 o 9 parques eólicos, “que poseen un total aproximado a las 200 unidades. Tienen facturación mensual, de piso, de unos 65 mil dólares, imagínense que tenga que tributar por 2 mil dólares”.
Por otro lado, cabe mencionar que la denominada Ley Guinle tiene como espíritu desde su nacimiento -impulsada en su momento por el senador Marcelo Guinle (f)- atraer inversiones en materia de energía limpia y para ello la carga impositiva es uno de los beneficios que se ofrece. En este marco en la Patagonia hubo grandes inversiones y los parque eólicos forman parte del paisaje. Sin dudas, de continuar como se ha planteado la decisión de Madryn, el tema terminará en la Justicia.