El episodio ocurrió en la madrugada en la pequeña localidad de la villa del dique Florentino Ameghino, luego de que anoche una mujer policía comenzara a recibir mensajes de texto y de voz intimidatorios a su teléfono por parte del cabo.
El comisario general detalló que "los hechos comenzaron anoche cuando una agente que estaba de franco comenzó a recibir en su teléfono insinuaciones primero y mensajes muy agresivos y explícitos después, mediante mensajes de texto y de voz".
La situación se agravó cuando el cabo le dijo a la mujer policía que iría a su casa, lo que motivó que ella radicara la denuncia en la comisaría local y el responsable de la dependencia le asignara una consigna policial en su vivienda.
Gómez contó que más tarde, y en plena oscuridad, el policía que vigilaba la casa escuchó que se rompía un vidrio y advirtió la presencia del cabo, por lo que pidió refuerzos y de inmediato llegó al lugar un grupo de efectivos liderado por el jefe de la comisaría local, Eduardo Calfuquir.
Los policías intentaron convencer al cabo para que se entregara, aunque éste comenzó a realizar disparos con un arma, explicó el jefe de la fuerza. Incluso, añadió Gómez, uno de los tiros impactó en el hombro del comisario de la zona y le produjo una herida, aunque leve.
En ese momento, el resto de los efectivos redujo a tiros al cabo, quien recibió un impacto en la zona inglinal y otro en una de las piernas, que le causó fractura expuesta de tibia y peroné. El agresor, identificado como el cabo primero Leonardo Martín Peñalosa, fue trasladado al hospital de Trelew donde se encuentra "internado y detenido" aunque su vida no corre peligro.
"La mujer policía está siendo asistida y se encuentra bien pero conmovida por todo lo que pasó y debo felicitar al resto de los efectivos que actuaron con profesionalismo" explicó Gómez.