Enzo Rubilar era muy conocido en el ambiente delictivo. Perdió la vida hace algunos días cuando fue asesinado en su vivienda de Puerto Madryn. El hecho ocurría alrededor de las 3 de la mañana y la policía detuvo a 4 personas por este hecho: Orlando "Chaco" Hadzaman (33), su novia Rocío Oroño (29), por ser coautores del homicidio; y a Pablo Bell (34) y Emanuel Navarro (32), por encubridores.
Pero esta historia tiene otra faceta, una sorpresiva y dolorosa a la vez que involiucra a su hija. Alrededor de las 6 de la mañana la joven recibió un mensaje por WhatsApp: "Hola hija, ¿todo bien? ¿Cómo estás?". Era Elvio, pero a esa hora ya estaba muerto. Era un mensaje de texto, algo que la extrañó porque habitualmente solo le enviaba audios.
Horas antes se había destado la tormenta en la casa de Rubilar. Allí se había producido una discusión por dinero. Los partícipes de la misma no se ponían de acuerdo en el reparto de lo obtenido por la venta de drogas al menudeo.
Todo terminó con la aparición de una arma calibre 32. Una de las balas ingresó a la cabeza de Rubilar, a la altura de la ceja y terminó con su vida. Los vecinos escucharon lo sucedido y alertaron a la policía. Incluso los propios vecinos apagaron un incipiente incendio qye tenía como objetivo quemar el cuerpo de Rubilar. Las cámaras de seguridad dieron pistas a los efectivos que dieron con los culpables del hecho. El mensaje lo había enviado uno de ellos, para tener una coartada. No les resultó.
