Por una obra de agua está cortado el acceso a la ciudad desde ruta N° 7 y los autos deben pasar por el barrio San Pablo. Los vecinos advierten sobre vehículos con sobrecarga y a velocidad excesiva en el sector. Manifestaron preocupación por las consecuencias que está generado el desvío del tránsito vehicular.
La semana pasada se inició una obra de conexiones de agua y para la concreción de la misma se debió realizar un corte sobre la entrada a la capital provincial por ruta provincial. De esta manera el tránsito vehícular debe tomar un desvío por el interior del barrio San Pablo para poder ingresar o salir de la ciudad.
Durante el fin de semana los vecinos cortaron una de las calles, debido a que un automovilista atropelló y mató a un perro. Este martes, los habitantes de esa zona volvieron a protestar y reclamaron la presencia de inspectores de tránsito, ya que aseguran que hay vehículos que pasan a gran velocidad y en la zona hay un establecimiento educativo.
También protestaron ante el paso de camiones con cargas generales y de la pesca ocasionaría vibraciones que repercuten en las estructuras de las casas, además de la falta de cumplimiento en el paso del transporte urbano de pasajeros. Según publicó Jornada.