Rafaela se vio sorprendida este sábado por la mañana, cuando se montó un importante operativo en el barrio Alberdi, en búsqueda de un ejemplar de Aguará Guazú.
Ya se lo había divisado por la noche en el barrio Belgrano y cerca de Hacendados, en Av. Brasil. Y ya por la mañana, fue avistado en un lote más abierto, cerca de la estación de trenes del NCA. Hacia allí se dirigieron agentes de la GUR y de la Dirección de Zoonosis para poder atraparlo, cosa que pudieron realizar.
Se estima que el ejemplar estaba en cautiverio y que logró escapar. De allí que pueda haber sido un visitante extraño en las calles rafaelinas.
Su nuevo destino es la “Granja La Esmeralda”, en Santa Fe. Y, eventualmente, podrá regresar a la naturaleza, desde donde no debería haber sido raptado nunca.
¿Qué es un Aguará Guazú?
De acuerdo al portal Argentina.gob.ar, el aguará guazú (Chrysocyon brachyurus), en guaraní significa “zorro grande”, es, como su nombre lo indica, el más grande de los zorros sudamericanos. También conocido como lobo de crin o potrillo, es omnívoro y representa, para algunas culturas nativas, como los tobas y mocovíes, a un animal sagrado envuelto de espiritualidad.
Con presencia en las provincias de Corrientes, Formosa, Chaco, norte de Santa Fe y Córdoba, este de Santiago del Estero y sur de Misiones, el aguará guazú está catalogado a nivel nacional como especie amenazada y está incluido en diferentes programas y políticas de conservación de la fauna silvestre.