SOIVA y “un cierre de año muy complejo”

Las negociaciones paritarias no avanzan y se retoman el 7, tras un cuarto intermedio. La Federación Nacional se declaró en estado de alerta y afirman que hay un techo del 1% del Gobierno Nacional.

SOIVA y “un cierre de año muy complejo”
Marcelo Lombardo, Secretario General del SOIVA Rafaela,

El Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA) emitió un comunicado con fuertes críticas al Gobierno Nacional y a las Cámaras empresarias por la falta de avances en las paritarias que, según reclaman, tienen un techo.

A continuación, transcribimos el comunicado de SOIVA, titulado “Breve análisis de un cierre de año muy complejo”:

“Previo al vencimiento del último acuerdo paritario que incluía un aumento acumulativo para los meses de octubre y noviembre del pasado 2024, nuestra federación nacional, la FONIVA, a través de la comisión paritaria nacional, inició las negociaciones por un nuevo período. El desafío en esta instancia no solo es el acuerdo por un nuevo incremento en nuestros salarios, sino además y como ha sido una constante en los últimos años, la negociación por conseguir un bono para fin de año”.

“El Gobierno nacional a hecho pública su apuesta en fijar un techo del 1% para las discusiones paritarias en curso, amenazando con no homologar los acuerdos que superen este porcentaje, sin tener en cuenta las significativas pérdidas de poder adquisitivo que nuestros salarios vienen sufriendo”.

“Conscientes del difícil escenario que se presenta ante la apertura inequitativa de las importaciones, decimos inequitativas porque las producciones extranjeras tienen beneficios impositivos sobre las producciones nacionales, lo que genera dificultades al sector empresarial; pero al mismo tiempo planteándole al sector patronal la clara postura de hacerles entender que no se puede pretender ser competitivos en base a salarios de hambre, y que en todo caso es necesario plantearle al gobierno, con firmeza, la necesidad de un cambio en su política económica, situación en la que nos encontrarán acompañando el reclamo; iniciamos la negociación con lo que consideramos una propuesta medida, que contemplaba un incremento del 4% a los básicos de diciembre, otro 4 % a los básicos de enero, más una suma no remunerativa del 7% de los básicos correspondiente a cada mes. Estos porcentajes pueden ubicarnos por encima de la inflación oficial, por cierto, muy cuestionable, pero aún muy por debajo de lo que es la canasta básica total, también registrada por el INDEC. A este pedido, le sumamos el otorgamiento de un bono de fin de año de $ 150.000″.

“A esta primera propuesta, la Cámara empresarial nos contrapuso una propuesta que contemplaba un acuerdo ya no bimestral sino trimestral, es decir por los meses de diciembre de 2024 y enero y febrero de 2025, en el que ofrecían un incremento a los básicos del 2% para diciembre, 1.5% para enero, y 1% para febrero, eliminando la suma no remunerativa y sin el pago de bono de fin de año.

“Lo exiguo del ofrecimiento nos obligó a expresar nuestro categórico rechazo, nos obstante y con la intención de mantener viva la negociación, los paritarios de FONIVA, acercamos una nueva propuesta en la que contemplamos algunos de los pedidos del sector empresarial, como por ejemplo la extensión del acuerdo, como así mismo una reducción de los porcentajes de incremento. Fue por ello que la nueva propuesta contempla ya un período trimestral y no bimestral como la primera propuesta presentada”.

“Los porcentajes de incremento en esta nueva propuesta contemplaron un incremento del 3.5% para los básicos de diciembre, un 3% para los básicos de enero y un 3% para los básicos de febrero, más una suma no remunerativa del 5 % de los básicos correspondientes a cada mes en cuestión y una suma de $120.000 como bono de fin de año”.

“La propuesta fue rechazada nuevamente y a partir de ahí se mantuvieron varias reuniones más, sin poder avanzar. La última de ella, ya en ámbito de la Secretaría de Trabajo de la Nación, instancia en la que tampoco llegamos a un acuerdo estableciéndose un cuarto intermedio para una nueva audiencia, a realizarse el próximo martes 7 de enero de 2025″.

“Ante esta intransigencia, los trabajadores del vestido estamos sumidos en una profunda angustia e indignación. Asistimos azorados al aumento permanente de servicios, alquileres, productos primarios, etc. Pareciera ser que la única variable en la que interviene el gobierno, como herramienta para sostener la caída de la inflación, son los salarios y las jubilaciones. Por un lado, pregonan el ejercicio de la libertad absoluta, pero, por otro lado, le quitan libertad a la negociación paritaria. Es decir, borran con los hechos lo que dicen de palabra”.

“Paralelamente el sector empresario, que en un gran porcentaje fue uno de los principales incitadores a votar a este gobierno, se queja en privado de las consecuencias de las medidas que éste implementa, pero no se manifiesta en público con la contundencia que la realidad exige”.

“Ante ésta intransigencia, a nuestra Federación Nacional no le queda otra alternativa que declararse en estado de alerta e invitar a nuestros trabajadores a que hagan un ejercicio serio de análisis de la realidad, a intentar dilucidar el engaño mediático al que desde diferentes espacios nos someten, pintándonos un futuro que depende de nuestro sacrificio y nuestra renuncia a derechos que implicaron largas y comprometidas luchas. Mantenerse unidos en la búsqueda de plantear medidas que incluyan a la clase trabajadora como beneficiaria es la estrategia. Solo así podremos avanzar a mejores condiciones de vida”.

“En suma, en un contexto donde los indicadores económicos aparentan cierta estabilidad, el estado de las negociaciones paritarias reflejan un escenario contradictorio. Si bien el clima económico podría sugerir oportunidades para acuerdos favorables, los trabajadores enfrentan una creciente pérdida de derechos, ausencia de recomposición salarial y una disminución tangible en su calidad de vida. Este desfasaje entre las cifras macroeconómicas y la realidad cotidiana de las bases laborales evidencia un terreno de disputa en el que el consenso aún parece lejano y la tensión social, latente”.