Seguirán presos los policías que cometían delitos en una asociación ilícita

Se trata del exjefe de la Quinta Zona de Inspección de la Unidad Regional V; la exjefa de la Comisaría Sexta de Frontera y un integrante de la Policía Motorizada de esa ciudad. Se los acusa de recibir coimas, falsear actas y de hasta privación ilegítima de la libertad.

Seguirán presos los policías que cometían delitos en una asociación ilícita
Límite caliente. San Francisco y Frontera son un único espacio urbano entre Córdoba y Santa Fe. La inseguridad crece, las policías provinciales hacen agua y las fuerzas federales tardan en reaccionar (José Gabriel Hernández / Archivo).

El camarista Sergio Alvira decidió que los tres policías que estaban detenidos desde febrero de este año, seguirán privados de su libertad. Son acusados por la Fiscal Gabriela Lema (Sección Violencia y Corrupción Institucional de la Fiscalía Regional V) de haberse organizado en una asociación ilícita para cometer delitos en Josefina y Frontera, al oeste del departamento Castellanos.

Lema contó que “al igual que la jueza de primera instancia, el camarista sostuvo que las medidas alternativas a la prisión preventiva que propuso la Defensa no eran suficientes para neutralizar los riesgos procesales”.

Delitos atribuidos

Al exjefe de la Quinta Zona de Inspección de la Unidad Regional V –cuyas iniciales son GEE– se lo imputó como jefe de la asociación ilícita. Además, se le atribuyó privación ilegítima de la libertad mediando abuso funcional; apremios ilegales; vejaciones; exacciones ilegales; usurpación de funciones; defraudación a la administración pública; recepción de dádivas; exacciones ilegales; incumplimiento de los deberes de funcionario público; encubrimiento; omisión de hacer cesar las detenciones ilegales; lesiones graves en accidente de tránsito; falsedad ideológica de instrumento público y amenazas.

Por su parte, la exjefa de la Comisaría Sexta de Frontera –cuyas iniciales son MSA– es investigada también como jefa de la asociación ilícita. Asimismo, se le endilgaron los delitos de secuestro activo; privación ilegal de la libertad; usurpación de funciones; defraudación a la administración pública; encubrimiento; incumplimiento de los deberes de funcionario público; falsedad ideológica de instrumento público. En todos los casos, las calificaciones penales se le atribuyeron de forma agravada por su condición de funcionaria pública y, en algunos casos, también por abuso funcional.

Finalmente, al integrante de la Policía Motorizada – cuyas iniciales son JMEV – se lo investiga por ser integrante de la asociación ilícita. Además, se le atribuyeron los delitos de privación ilegítima de la libertad mediando abuso funcional; apremios ilegales; vejaciones; exacciones ilegales y falsedad ideológica de instrumento público.

Modus operandi

“Las personas investigadas conformaban una asociación ilícita que tenía como objeto principal la comisión de hechos delictivos haciendo abuso del ejercicio de sus funciones públicas como miembros de la policía de la provincia”, recordó Lema en la audiencia de apelación. “El accionar ilícito era cometido en forma habitual y continua en Frontera y en Josefina”, precisó la fiscal y agregó que “fue en el período temporal comprendido entre septiembre de 2020 y febrero de 2022″.

Al momento de precisar el accionar delictivo de los imputados, la fiscal del MPA remarcó que “privaban ilegalmente de la libertad a distintas personas” e indicó que “las víctimas fueron un periodista que estaba cubriendo una protesta frente a la comisaría de Frontera, el hijo de una mujer que había tenido una relación sentimental con uno de los investigados y otros dos hombres a los que también insultaron, agredieron físicamente y amenazaron de muerte”.

Entre las conductas delictivas descriptas, Lema enumeró “la suscripción de actas de procedimientos policiales con información adulterada o falaz; la omisión de comunicar hechos delictivos –o la comunicación de información falsa acerca de esos hechos– a los fiscales en turno del MPA; la defraudación al Estado provincial a partir de realizar custodias sin cumplir con las reglamentaciones administrativas y legales y la solicitud y recepción de dádivas con el fin de obtener beneficios económicos para repartirse entre los integrantes de la organización criminal”.