En la mañana de este sábado se conoció la triste noticia del fallecimiento de Edelso Gunzinger, un destacado vecino de Rafaela.
Había nacido un 23 de junio de 1938. Su padre, Luis, a los 12 años, había fundado el primer club de Rafaela: 9 de Julio. Edelso, ya en el siglo XXI, lo alcanzaría a presidir.
Tuvo una destacada presencia en el ambiente inmobiliario. Junto con su socio, Hector “Pianta” Platini, crearon el Centro Inmobiliario, uno de las principales referencias dentro del mercado rafaelino, en su ahora remodelado local de 3 de Febrero al 150.
Pero quizás quede en la memoria de todos por lo que llamó “La obra de todos”. Y es que a mediados de la década del 70, notó que si bien en Rafaela había escuelas dedicadas a la educación especial, no contemplaban a los casos moderados o profundos. Junto con la familia Fogolín, Gervasoni, Bassano, Bodello y Abele, en diciembre de 1980 crearon una comisión para crear una escuela con estas características. Así nació APADIR (Asociación Pro-Ayuda Discapacitados de Rafaela), entidad civil sin fines de lucro. Comenzó en las instalaciones de ALPI, con dos docentes, una psicopedagoga y una fonoaudióloga.
En diciembre de 1982, tras conseguir la personería jurídica y con los estatutos correspondientes creados, inauguraron la escuela. Primero, en calle Alvear al 157, en una vivienda cedida en comodato por el el Dr. Eduardo D’Agostino. Y el 7 de marzo de 1983, el Gobierno de la Provincia de Santa Fe, a través del Servicio Provincial de Enseñanza Privada, reconoció el funcionamiento de la Escuela Especial Nº 1260 APADIR, asignándole el número 1260. Hoy, tiene un predio propio, en la calle que lleva el nombre de aquel pediatra que le dio su primer cobijo.
Sin Edelso, Rafaela tendría una escuela menos. Y por eso, siempre será recordado.
Desde Vía Rafaela, enviamos las condolencias a la familia.
