En un incidente reciente en Barrio Monseñor Zazpe, la subcomisaría Primera atendió una denuncia sobre un caballo suelto. Tras la intervención, el equino fue enlazado, llevado a la comisaría y retenido, con acciones adicionales por parte de las autoridades.
Gracias al empadronamiento equino implementado, se logró contactar a la propietaria. Bajo la orden de Fiscalía, el caballo quedó resguardado. La propietaria fue localizada, se le tomó una declaración, y se le informó sobre la infracción de custodia, así como la existencia de una ordenanza que prohíbe la presencia de caballos en el ejido urbano.
En una operación conjunta con la policía, Gur, Guardia Rural Los Pumas y Zoonosis llevaron a cabo el enredo y secuestro del equino. Finalmente, se redactó un acta oficial, y el caballo fue reintegrado a la propietaria tras la ejecución de las acciones legales correspondientes.
Cabe aclarar, que dicho procedimiento será el que el municipio lleve a cabo con cada denuncia recibida.