El cuerpo de Néstor Ariel Molina, de 32 años, quedó tendido en el piso, luego de haber recibido disparos de armas de fuego, tanto en el tórax, como en el abdomen. Rápidamente, se llamó a las autoridades, en particular, a las sanitarias, para llevarlo al Hospital. No llegó con vida.
Los disparos habían salido de armas disparadas por dos hombres que venían en una moto. Luego del ataque, se dirigieron raudos al norte. Aún no fueron atrapados.
En el lugar, Ramón y Cajal al 40, frente a uno de los negocios más conocidos de la ciudad, se hicieron presentes el Fiscal en turno, el Jefe y Subjefe de UR V. Además, trabajó personal de Agrupación Cuerpos, del Departamento Científico Forense y de la Agencia de Investigación Criminal Operativa.
Cuando la ciudad todavía estaba conmocionada por el tercer homicidio, se conoció un dato clave: el parentesco de esta nueva víctima con Emilce Molina, la mujer asesinada en el Fátima, en la noche del martes 13 de junio de este año, en lo que había sido el segundo asesinato de este 2023. ¿Cómo fue? Hombres, aún sin identificar, llegaron al domicilio en Aguado al 1.000. Pidieron por ella. Cuando se acercó a la puerta, recibió seis impacto. Ellos huyeron.
Y el primero se había dado apenas unos días antes, el 4 de junio. Cristian Benítez salió del boliche, en donde había tenido una discusión con otro grupo de hombres. Finalmente, se los volvió a encontrar a la salida y uno de ellos, Brian I. le asestó una puñalada.
